Ocupación vivero UNIMI: la respuesta de los investigadores
“Sábado, 20 de abril, en ocasión de la marcha nacional en contra de la “vivisección”, cinco miembros del grupo “stop Green Hill” han entrado ilegalmente en el departamento de biotecnología médica y medicina traslacional de la Universidad de Milán, donde opera también la sección de Milán del Instituto de Neurociencias del Consejo Nacional de Investigación. Los cinco activistas han ocupado el recinto, y después de que algunos se encadenaran a las puertas, han impedido el acceso a la policía y al personal del departamento. En un esfuerzo para evitar lesiones a las personas involucradas, los académicos responsables han iniciado una larga y laboriosa negociación que culminó con la salida del departamento de los activistas los cuales se llevaron un centenar de ratones y un conejo. El daño causado, difícil de cuantificar, pero del orden de cientos de miles de euros, va mucho más allá de la pérdida de los animales sacados ilegalmente, ya que los manifestantes quitaron las tarjetas a las jaulas, por lo que no es posible volver a identificar los animales, destruyendo el trabajo de años de investigación científica y de su financiación.
La mayoría de las investigaciones de este centro se concentran en las enfermedades del sistema nervioso, para las cuales hay una necesidad desesperada de tratamiento que hoy en día no tenemos: autismo, enfermedad de Parkinson, el Alzheimer, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, la síndrome de Prader-Willi, la adicción a nicotina; nuestras investigaciones son financiadas por organismos nacionales e internacionales, como Teletón, AIRC, NIDA, la Fundación Cariplo, Fundación Mariani, Fundación Esclerosis Múltiple, la Comunidad Europea, el Ministerio de Investigación, Ministerio de Salud, Región Lombardía. Los fondos se obtienen a través de procesos rigurosos de evaluación y los resultados se publican en las principales revistas internacionales del sector.
Los hechos del sábado crean un precedente de inaudita gravedad. Activistas de los derechos animales han reclamado el derecho de bloquear investigaciones aprobadas por las oficinas competentes del Ministerio de Investigación, realizadas de acuerdo con todas las normativas nacionales e internacionales sobre el tratamiento de animales de experimentación, financiadas por autoridades públicas, además de ONGs, estas últimas con el apoyo de donaciones de ciudadanos generosos interesados en la salud pública. Los recintos del Departamento de biotecnología médica y medicina traslacional cumplen con todos los requisitos de la legislación europea aplicable, y los animales (ratones, ratas y conejos, criados con el único propósito de la investigación y que no pueden sobrevivir en ambientes diferentes al del laboratorio) se mantienen con el mayor cuidado.
Cierto es que las pruebas con animales representan un problema ético delicado; la sensibilización del público acerca de este problema ha llevado a la adopción en los últimos años de la legislación que regula el uso de animales en la investigación, lo que resulta en gran mejora de las condiciones de vida y con la eliminación del sufrimiento innecesario que pudieran verse sometidos. Sin embargo, es igualmente innegable que los grandes avances en la medicina y el desarrollo terapéutico, sólo han sido posibles mediante el uso de animales de laboratorio, que será necesario utilizar también para deseables futuros desarrollos.
Esperamos que los lectores puedan entender nuestra frustración y decepción por lo ocurrido. Las personas responsables de los hechos del sábado ofendieron no sólo a la comunidad científica, sino a toda la comunidad que apoya y cree en la investigación en salud al servicio del hombre. A esta comunidad y a todo el público le pedimos tomar una posición clara, de modo que los responsables rindan cuentas ante la autoridad judicial, los organismos, los individuos y las familias de los pacientes que financian la investigación.
También esperamos que lo que ha sucedido puede ayudar a aclarar la diferencia entre “vivisección” y la investigación básica dirigida a descubrir terapias para enfermedades que son incurables y severamente incapacitantes que plagan nuestra sociedad”.
Los investigadores y miembros de la CNR Instituto de Neurociencias
sección del Milan
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